Es un tipo de pago para Autónomos o empresas que permite repostar con lectura automática de la matrícula introduciendo un PIN de seguridad. Una de las grandes ventajas de esta forma de pago es que no tendrás que tener a mano tu tarjeta ni dinero en metálico por lo que se elimina el problema de extravío, riesgo de robo, deterioro de tarjeta o uso fraudulento. Existen dos modalidades : prepago (adelanta una cantidad y el repostaje se cobra directamente de ese montante); o crédito (a través de una línea de crédito y se cobra a final de mes)